La mayoría de los recién nacidos presentan regurgitaciones. La regurgitación es la salida de leche de la boca del bebé y ocurre sin esfuerzo y en muy poca cantidad. Es normal no te estreses.
Los vómitos son la expulsión de leche acompañadas de esfuerzo y generalmente son cantidades muy abundantes de leche. Que llegan a manchar hasta el babero.
Revisa que el pañal no esté muy apretado por que puede ser la causa de que te regrese la leche. Lo mismo que los fajeros que evitaremos usarlos en los recién nacidos.
Si las regurgitaciones son muy frecuentes, se queda con hambre y está intranquilo la mayor parte del tiempo después de comer, avísame para revisarlo en la primera oportunidad que podamos. ¡No es urgencia!
Si por el contrario tu bebé gana peso pero regurgita todo el tiempo, puede ser que le estés dando más leche de la que puede contener su estómago.
Si tu bebé vomita no dejes de darle la leche materna, no existe ningún té ni jugo que haga que dejen de vomitar. Mejor acude a que lo revisen.
Cambiar la marca de la fórmula o comprar una especializada no es la solución al problema. Antes de tomar una decisión de cambio de fórmula habrá que platicarlo, y aún cuando puede ser la solución a veces toma tiempo.
SI EL BEBÉ VOMITA TODO LO QUE COME, MÁRCAME O ACUDE A URGENCIAS PARA REVISARLO.