En el caso de los niños NO se recomienda retraer el prepucio, los llamados “ejercicios para el prepucio” no deben de hacerse, ya que llevan más riesgos que beneficios: generan dolor, pueden ocasionar desgarros, sangrado, hinchazón y mala cicatrización. Utiliza solamente agua y jabón.
La circuncisión puede realizarse por cuestiones familiares, culturales, religiosas y/o médicas. Discute con tu pediatra la posibilidad para realizar la circuncisión durante el internamiento. Aclaren las dudas. Se les pedirá firmen una carta de consentimiento informado previo a la realización de la circuncisión. El procedimiento deberá realizarlo ya sea el cirujano pediatra o tu pediatra.
Después del procedimiento, se mantendrá por un rato en el área donde se realice el procedimiento, esto con la finalidad de vigilar que no sangre y ver que todo esté bien. Una vez que se verifique que no hay sangrado, se realizará el cambio de pañal de forma habitual, se aplicará una crema con antibiótico (que te indicará tu médico) en el glande al rededor del aro de plástico, esto se hará tan frecuente como cada cambio del pañal o tres veces al día (según te indique tu pediatra o cirujano). Y se suspenderá cuando se caiga el aro de plástico.
El aro de plástico podrá desprenderse entre 7 a 15 días (no hay que estirarlo, ni moverlo, aunque a veces puede desprenderse con el cambio del pañal) Habrá que vigilar que no haya sangrado abundante. Podrá aparecer una secreción o una mancha amarilla y verde alrededor del aro de plástico o sobre el hilo que mantenía fijo el aro a la piel, esto es resultado de la cicatrización y las cremas que se apliquen.